¡Buenas!, arranco por segunda vez porque no sé qué apreté y se me cambió la página y perdí lo que había escrito. Sí, porque estoy escribiendo sin red, sin borrador, directamente lo que sale de bucear en el mar interno de las ideas. ¡Qué miedo!
Domingo, escucho una lista de Spotify de "Samba de raiz" (Acá te dejo el link). Hermosa música alegre brasilera. Entra solcito por la ventana, prendí un sahumerio y el marido con el hijito se fueron a un cumple. Quiero hacer mil cosas y a la vez quiero descansar... ¿te pasa?. No me sucede muy seguido esto de estar sola un domingo.
Ando con un oído un poco tapado, consecuencia de una neumonía que tuve hace unos días. Enfermedad que me hizo pensar en mi vulnerabilidad, en mi "debilidad". ¿Cómo me voy a enfermar yo si soy la mujer omnipotente que no se enferma?. Enlazado con esto, ya que todo tiene que ver con todo, me encuentro haciendo una Rueda de plantas con Sofi Vega de @estarenelcuerpo. Una genia total en su forma de transmitir y unir sus saberes. Fue un mundo conocerla y escucharla, la admiro mucho.
Bueno, continuemos con la idea, pasé un primer mes tomando todos los días un litro de un té hecho con una planta, asociada a la desinflamación intestinal hablando en términos de propiedades medicinales. Fue muy lindo sentirme acompañada de la plantita y sacó varias cuestiones internas antiguas, movilizó sentimientos... fue la planta? fue la terapia? fue el taller de Mujer diamante que estoy haciendo? Fue una charla que escuché de Vero Samaniego? fue el libro de Joe Dispenza que estoy leyendo? fue todo junto? . Cuestión es que se van moviendo cosas y yo las observo. Ahora, en el mes dos, estoy tomando dos hierbas desparasitantes. Son muuuuuyyyy amargas y me cuesta tomarlas, aún no voy una semana así que ya les contaré.
En fin, lo de la Rueda de plantas venía al caso ya que las plantas quizas me mostraron que debo aflojar a creerme la mujer maravilla, la Luisa Madrigal de Encanto y reconocer que a veces hay que frenar, hay que autocuidarse y respetarse un poco. Poner límites.
Por lo que sé, puede haber sido una crisis depurativa por tomar la plantita. Peeeeero, ocurrió también que en ese tiempo de la neumonía cerré mi relación laboral de 9 años con mi empleador. Ya no soy más empleada en relación de dependencia y eso moviliza MUCHO. La neumonía quizás también vino a mostrarme que se terminó una época y arranca una nueva, más expansiva.
Muchas cosas. Muchas ideas.
Y el título del blog se debe a esto. El otro día averigué cuál era mi año personal según la numerología pitagórica (chat gpt por si queres averiguar el tuyo) y ocurre que es mi año 9. Y te muestro lo que me tocó:
¿Qué significa el Año 9?
Es el cierre de un ciclo de 9 años. Un tiempo para:
🔹 Soltar lo que ya no sirve (relaciones, proyectos, hábitos)
🔹 Hacer una limpieza emocional y energética
🔹 Terminar asuntos pendientes
🔹 Aceptar los finales con gratitud
🔹 Prepararte para el nuevo comienzo que llegará en el Año 1 (2026).
Vos entendés que dice "Cierre de un ciclo de 9 años"?. Increíble. En el medio, luego de averiguar mi año, me encontré la carta que puse en la portada en la calle. ¿Coincidencias, sincronicidades?. Elijo creer que es LA magia que me lleva a algún lado.
Y por lo pronto, ando en este mood de movilización emocional y energética, tratando de encontrarme con mi nueva versión, ser agradecida, disfrutar el mientras tanto. Es difícil, pero el mientras tanto es nada mas ni nada menos que LA VIDA.
No quiero extenderme mucho. Ya iré subiendo reflexiones en la medida en que lleguen las ideas y se dé el tiempo de escribirlas. Esto del año 9 tiene mucho jugo por sacar. Te recomiendo que averigues en qué año estás, es un flash.
Nos vemos en otro posteo.